La profesora Olga Ávila da la bienvenida a los participantes en el Conversatorio. (Foto cortesía de César Suárez) |
Esa es la conclusión del conversatorio “Todo lo que un
periodista debe saber sobre chikungunya y dengue” organizado por el Nodo
Venezuela de EcoSalud - ETV, el Colegio Nacional de Periodistas, la Red
Defendamos la Epidemiología Nacional y el Círculo de Periodismo Científico de
Venezuela, que se realizara el 29 de julio en la sede del Laboratorio de
Ciencias Sociales (Lacso/UCV).
El Conversatorio es una de las actividades formativas que se
ha planteado la iniciativa de EcoSalud en su decisión de apoyar el mejor flujo
de información sobre salud entre investigadores, expertos y periodistas. A la
cita acudieron el secretario nacional de mejoramiento profesional del Colegio
Nacional de Periodistas, Néstor Garrido, el presidente del Círculo de
Periodismo Científico de Venezuela, Luís García, así como periodistas de
distintos medios impresos, audiovisuales y digitales, quienes fueron recibidos
por la coordinadora de Lacso y del equipo de EcoSalud del Nodo Venezuela.
La llegada del chikungunya
Ana Carvajal, infectóloga, profesora de la UCV y miembro de
la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, quien viene haciendo seguimiento a
la epidemia de chikungunya desde que el virus llegó a las islas del Caribe,
explicó que todos los habitantes de Venezuela somos susceptibles de contraer la
enfermedad. “La experiencia en otros países es que llega a enfermarse entre un
tercio y la mitad de la población. De ellos, podría morir hasta el 1%”. En nuestro
país eso implica que podrían enfermarse unos 9 millones de personas y fallecer
hasta 90 mil. Hasta el 29 de julio se habían contabilizado 87 casos de los
cuales 32 eran infecciones generadas en nuestro país. Eso significa que el
virus ya se estableció en tierras venezolanas.
La enfermedad se caracteriza por la aparición súbita de
fiebre alta, severos dolores que pueden paralizar al afectado en las
articulaciones, especialmente en manos, pies, rodillas y hombros, así como
dolor general en todo el cuerpo y una erupción en la piel. Estos síntomas, que
aparecen clásicamente en la fase aguda, pueden durar dos semanas. En los
pacientes que sufren la enfermedad en una forma más intensa podrían tardar
hasta 3 meses.
Vale resaltar que hay un grupo de pacientes en los que la
enfermedad se puede volver crónica. De hecho, en los países que han sufrido
epidemias de chikungunya se ha descrito que el 33% de estos casos los dolores
articulares y la artritis pueden persistir por 4 meses, el 15% puede sufrir
dolores por 20 meses y en el 12% la artritis puede durar hasta 5 años.
Si bien toda la población es susceptible, el virus se ensaña
particularmente con embarazadas y niños de hasta un año de nacidos, personas
mayores de 65 años o quienes tienen enfermedades preexistentes como diabetes,
hipertensión, insuficiencia renal, vih-sida, tuberculosis, enfermedades
cardiovasculares, hematológicas o cáncer.
No existen ni vacuna ni medicamentos efectivos contra este
virus, así que la verdadera opción es hacer un trabajo permanente y sistemático
de erradicación del zancudo Aedes aegyti, que transmite tanto este virus como
el del dengue, otra de las enfermedades epidémicas que comprometen nuestra
salud en estos tiempos.
Sobre ella habló la doctora Iris Terán, profesora
investigadora de la Universidad de Carabobo y coordinadora del Nodo Venezuela
de EcoSalud, quien se refirió, de manera específica, a los factores que en
nuestro país impiden el control del dengue. La investigadora precisó que en las
últimas décadas, tanto aquí como en toda América Latina ha habido un
crecimiento demográfico importante que ha generado la creación de grandes zonas
marginales en las ciudades con viviendas inadecuadas y marcado déficit de
servicios básicos. Todo esto ha establecido complejos contextos en las
interacciones humanas y propician el deterioro de los ecosistemas que nos
rodean.
La doctora Iris Terán, quien conduce el proyecto de EcoSalud como herramienta para prevenir y controlar el dengue en el estado Aragua (Foto cortesía César Suárez) |
Combatir el dengue con un enfoque de EcoSalud
La investigadora enumeró algunos de nuestros problemas
específicos: proliferación indiscriminada de invasiones, construcción de
urbanismos sin tomar en cuenta la disponibilidad de los servicios básicos,
deterioro sistemático de las condiciones de saneamiento ambiental, colapso de
los servicios públicos y multiplicación de los criaderos del zancudo Aedes
aegypti.
Recalcó la doctora Terán que persisten enfoques que no han
funcionado porque consideran que el dengue es un problema del sector salud y de
la comunidad que lo sufre, mientras desconocen la co-responsabilidad del resto
de los sectores públicos y privados involucrados en el asunto.
A este problema de enfoque se suman fallas de nuestro
sistema de salud pública, que se expresan en cuestionada veracidad de la
información epidemiológica, deterioro en la capacidad de los equipos de salud
para hacer diagnóstico clínico de dengue, falta de personal de saneamiento
ambiental, falta o deterioro de equipos y/o transporte, falta de reactivos para
el diagnóstico serológico, carencia de un sistema de información adecuado, incremento
del subregistro de casos de Dengue, y fallas en las actividades de prevención y
control. Todo esto produce que se tomen decisiones inoportunas e inadecuadas,
que conducen a acciones aisladas, repetitivas, ineficaces que provocan insatisfacción
de las comunidades y desmotivación del personal de salud.
¿Cómo enfrentar esta compleja situación? Para Iris Terán,
una buena respuesta la provee el enfoque integral de la EcoSalud, que ha dado
resultados concretos en ciudades con epidemias graves de dengue. Se refirió a
Cali, en Colombia, que pasó de ser una ciudad hiperendémica a reducir al mínimo
la presencia del dengue, todo esto gracias al trabajo conjunto y consciente de
comunidades, universidades y sectores de gobierno local.
“Con bases semejantes pero adaptadas a nuestra realidad, un grupo
de investigadores de la Universidad de Carabobo estamos desarrollando un proyecto
en el que partimos del enfoque ecosistemico como estrategia para optimizar las
medidas de prevención y control del dengue en municipios del estado Aragua”.
El proyecto recién se inicia pero si se logra convencer a
líderes comunitarios y tomadores de decisiones en el gobierno local de trabajar
mancomunadamente, el pronóstico será positivo.
La apuesta de Ana Carvajal y de Iris Terán, desde sus
distintas experiencias, coincide en un punto clave: dar poder a las comunidades
para que se hagan fuertes en la lucha por mantener un entorno saludable puede
ser un paso adelante para controlar no sólo males antiguos, como el dengue,
sino también enfermedades emergentes como el chikungunya.
Esta actividad fue reseñada por la televisora venezolana Venevisión. El video puede revisarse en este enlace: http://www.noticierovenevision.net/videos/vida-y-salud/2014/agosto/4/105080=vida-y-salud-investigadora-iris-teran-habla-sobre-el-impacto-del-virus-del-chicungunya